En el mundo hay de todo, es todo,
la sonrisa de perro rabioso del hambre,
los miedos brujescos del dolor y
el gran buitre y suspiro los grandes,
los viejos los pesados ruiseñores,
el mundo es todo, hay de todo.
Todos aquellos que viven sin luz,
las libélulas presas dentro de pulmones de hierro,
tienen la fuerza y la velocidad
cual relojes de granítica piedra.
Dentro de la cuartilla rota del poder
se abre debajo de la extraviada bala de la paz,
se abre ante la obtusa bala de la guerra,
el cráneo saqueado,
la erosión.
En el mundo hay de todo, es todo
pobre y estrecho, y nacidos lentamente,
sonámbulos en un circo frío todo
es en el mundo, es todo
sueño.
(Lucebert)
Deja una respuesta