El abrazo pospuesto

17 Nov

«¿Son mis ilusiones infantiles las que todavía me hacen decir si percibo una fisura en la coraza de un hombre: no todo está perdido, hace falta poco para hacer palpitar a ese corazón detenido?» (Elías Canetti)

 

«Las palabras eran como gotas cálidas, casi lluvia de verano, los verbos espadas, y las corazas herrumbre inútil al borde del camino.»

Mucho tiempo, muchas páginas, muchos espacios y ciberespacios después, y tribulaciones, y relatos, años de estar en el uno y el cero binario, mientras civilizaciones han colapsado, y la vida cotidiana se ha hecho difícil de vivir, que no imposible…

Todo un mundo de máscaras que eran tan verdaderas como el rostro de fauno que han escondido tanto como mostrado mostrado. Elegimos nuestras máscaras, y elegimos dejar de usarlas, salir a campo através, con el pecho al descubierto, listo para recibir bien un abrazo, bien un disparo de mosquetón. Ya no quiero vivir en la isla segura de la coraza armada, y tengo espacio de sobra para sangrar un poco más mi corazón, las veces que sea necesario, a cambio de las ocasiones, como ésta, en que hay recompensa.

Precisamente me hayo fascinado por la Rosa Púrpura de El Cairo, con sus personajes saliendo de ningún lugar, hacia el mundo real,  y resulta que de pronto hemos atravesado, Alex y yo, las pantallas, recíprocamente. Con excelente resultado… La segunda vez para mi (tras la buena experiencia con Paolo2000)

Por fin he conocido a mi amigo, a quién ya conocía sin tenerlo delante (pero teniéndolo presente). Un trabalenguas virtual que ha acabado con unos cuantos abrazos pospuestos, un par de conversaciones de largas horas, saltando de tema en tema…

El tiempo ha dejado suficientes cosas pendientes. Habrán más días. Habrán más palabras. Más abrazos.

3 respuestas hasta “El abrazo pospuesto”

  1. alex noviembre 20, 2012 a 6:39 pm #

    Encontramos muchos puntos en común, puertos francos donde resguardarse de la tormenta, pero ninguno tan rotundo como la película de Woody. Ya nos conocíamos, a través de las palabras y de los gestos, pero faltaba el abrazo. Llegó. Llegarán más, porque, una vez roto el espacio, las distancias se acortan. Las palabras siguen, al igual que los ceros y los unos. Ahora más carnales, más de verdad…

    • TroYana diciembre 24, 2012 a 1:00 pm #

      Hola,mycrofbarret,vengo del blog de Alex.Le desde hace años «Puedo saltar charcos» y le tengo un gran aprecio,aunque sea a nivel virtual.

      Por otra parte,me ha gustado mucho la cita con al que encabezas la entrada,sobre todo,la parte donde dice:

      «(…)no todo está perdido, hace falta poco para hacer palpitar a ese corazón detenido»
      saludossss!!!

  2. mycroftbarret diciembre 24, 2012 a 3:29 pm #

    Tengo el blog muy abandonado, pero con tan buenos visitantes no me queda más remedio que arremangarme! No olvido que es la herramienta que me permitió interactuar con tantos compañeros y finalmente, conocer a alguno de ellos personalmente…
    El aprecio por Alex es algo que nos une…

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