En la ciencia de la abstención
ha llegado bien lejos.
Sanguinarios los crímenes
que no cometió,
infinita la hueste de las faltas
que ha evitado.
Observaciones adecuadas,
muchachas no embarazadas
orlan su camino.
Su falta de olor
es vertiginosa,
su reputación
deja sin negocio a cualquier lavandería química,
es blanco, no estornuda,
nos bendice, está bendito.
Otras señales de vida
no son de temer
de su parte.
Sin impurezas desaparece
en su propia fotografía.
(H.M. Enzensberger)
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