Mis incursiones en el comic son razias, inconsistentes e inconexas. Por cuestiones económicas, aunque el formato digital ayuda a mitigar esto de aquella manera.
Hace poco me obsesione llevando el twitter del foro islas en la red, con escenas de superhéroes tomando café. Son tan fan del negro elemento como un David Lynch de la vida, y me parece una asociación curiosa, empezar la mañana con un Batman necesitado de cafeína, un poco más humano.
Sorprendentemente, he cazado muchos superhombres y defensores, vigilantes y villanos, tomando café. Y uno me llamo la atención. De dibujo elegante, y pose cotidiana, Hawkeye, y su amiga Kate Bishop (a su vez Hawkeye) no parecían los típicos personajes con súper poderes.
Me decidí a leer la serie de Fraction y Aja, y descubrí la comedia costumbrista de superhéroes, falibles, humanos, de una cotidianidad dolorosa. Clint llamando a Tony Stark…porque se le han enredado los cables del DVD. Tomando unas cervezas en la parrilla de su vecino en la azotea del edificio que ha comprado porque estaban desahuciando a la gente. Dándole un trozo de pizza a su amigo perruno. Teniendo problemas con las mujeres, ciertamente merecidos. No sin una serie de aventuras, misiones, historias trepidantes, con ritmo y brío.
Sobre todo destaca por no asustarse a detenerse, con un desarrollo de los personajes envidiable, y las relaciones entre ellos, destacando la de Clint y Kate. Pero que no se queda en ese juego que llevan, sino que va mas allá, y se abre a toda una paleta de secundarios que importan, en donde cada aparición esta medida, y en donde cada conversación significa algo aunque parezca no tratar de nada.
Es un comic que me ha sorprendido mucho, y me ha divertido mucho. Y solo por eso, os lo recomiendo.
Deja una respuesta