Flotaba en el aire pútrido, una sensación extraña, familiar, inquietante, estaba en el ambiente. Vimos que volvian los ambientes enrarecidos, como de pesadillas, como de monstruos y estrambóticas criaturas y rincones oscuros, con American Horror Story. Hemos visto unirse lo sórdido, lo criminal, lo sorprendente, los ritos oscuros, los arcanos, en lo profundo de la América profunda de pantanos y redes de prostitución, rednecks e iglesias abandonadas, con True Detective. Por no hablar de portales entre realidades, seres sintéticos, cambiaformas, casos de armas biológicas, en Fringe.
Fueron sólo unas pocas de las muchas señales, vástagos de ficciones pioneras.
Ahora David Lynch y Chris Carter anuncian el retorno de Twin Peaks y X-Files. Mitos, leyendas catódicas, creepshows misteriosos, herederos del horror y el fantástico más notable.
Y quizá, más allá de Denise, la ocasión mereciera un salto mortal, un crossover fabuloso e improbable, un duelo en la alta sierra, un Dale vs. Fox, un Cooper contra Mulder.